Debido a la creciente complejidad de la ciudad se ha visto la necesidad de separar en dos grandes partes el antiguo Código de Edificación: la primera parte dedicada a la ciudad (CÓDIGO URBANO) y la segunda parte dedicada a las construcciones (CÓDIGO DE EDIFICACIÓN) o sea, de la Línea Municipal hacia afuera (PARTE I), y de la Línea Municipal hacia adentro (PARTE II).